“Vivíamos como en una cárcel… y no podíamos vivir así.”

Niña Hondureña

 

Organizaciones de sociedad civil de El Salvador, Honduras y Guatemala expresaron a representantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos – CIDH – su preocupación por el incremento del desplazamiento forzado de niños, niñas y adolescentes debido a la violencia generalizada y la indiferencia y ausencia de mecanismos integrales y de eficacia real para la atención y protección a este grupo especialmente vulnerados por parte de los Estados de estos tres países.

Casa Alianza en Honduras, la Asociación Pop No’j de Guatemala y Cristosal, presentaron un informe en el que recogen información de niñez desplazada internamente.  Resaltaron que en muchos casos el desplazamiento forzado interno es el primer paso para la migración internacional irregular. Han subrayado también el hecho de que crece cada vez más la mención en niños, niñas y adolescentes repatriados originarios de éstos tres países que la violencia ha sido la principal causa de su migración irregular, principalmente hacia los Estados Unidos, así como el crecimiento de solicitudes de refugio de este grupo en México.

Señalaron como principales promotores de la violencia a las pandillas y el crimen organizado, pero también a instituciones del Estado que deberían procurar la seguridad de la población, así como la frágil gobernabilidad del Estado; además subyace el racismo, la discriminación y el machismo como promotores de violencia, así también, particularmente en Honduras y Guatemala, crece el número de desplazados forzados por razones de violencia política y diferentes modalidades de represión.

En los casos que las y los niños son obligados a regresar a los lugares de donde se han desplazado, como ocurre cuando han migrado y son deportados, se les regresa a las mismas condiciones de las que huyeron e incluso en una situación de mayor vulnerabilidad.

Las organizaciones ponentes solicitaron a la CIDH que actúe frente a los Estados de la región para que asuman su responsabilidad en la atención, protección y reparación de derechos de niñas, niños y adolescentes obligados a desplazarse por violencia generalizada.   Ello incluye la búsqueda de soluciones duraderas al desplazamiento.

Solicitaron a los Estados que reconozcan plenamente el Desplazamiento Interno, sistematicen la información y desarrollen políticas públicas eficaces y desde un enfoque basado en derechos humanos para su atención que alcancen mecanismos de coordinación regional. En el caso especifico de El Salvador, instan a la CIDH a dar seguimiento a la necesaria e impostergable aprobación de la propuesta de “Ley especial para la prevención y protección de víctimas de violencia en condición de desplazamiento forzado” que se encuentra en consideración de la Asamblea Legislativa salvadoreña a fin de cumplir con mandato a este órgano del Estado dado en Sentencia 411 de la Corte Suprema de Justicia.

Estos planteamientos se dieron a conocer en una reunión de trabajo realizada el 3 de octubre, en el marco del 169 período de sesiones de la CIDH, realizado en la Universidad de Colorado en Boulder, Estados Unidos.