Datos de Cristosal, una ONG que atiende a desplazados por la violencia, revelan un incremento del 53 % de víctimas en 2017.
Érica Pérez (nombre cambiado) tenía 17 año cuando desapareció por 24 horas el año pasado. Mientras su familia la buscaba en la colonia de San Salvador donde residía, en todos los lugares que frecuentaba y pedía ayuda en las redes sociales para ubicarla, varios pandilleros de la Mara Salvatrucha (MS-13) la habían raptado para violarla en más de una ocasión. Luego de las violaciones y otros ataques, los pandilleros dejaron que Érica regresara a su casa, pero la amenazaron para que no denunciara lo ocurrido ante la Policía Nacional Civil (PNC). Si denunciaba, según le dijeron, la asesinarían a ella y a su familia.